lunes, 3 de diciembre de 2012

Las Cronicas De Narnia

El mundo de Narnia
La saga de Las Crónicas de Narnia se desarrolla principalmente en el mundo de Narnia, creado por Aslan. Este mundo a su vez se divide en varios territorios, en los que cabe destacar: Narnia (en sí), Archenland, Calormen, y las Tierras Salvajes del Norte. También es importante mencionar sus accidentes geográficos:
  • Un extenso desierto al sur.
  • Dos cadenas montañosas principales al norte y al sur. Desde la cadena montañosa del norte empieza a correr un río (conocido como Gran Río) que desemboca en el Océano Oriental.
  • Ciudades bajo tierra e islas en el Océano Oriental poco conocidas.
Telmar supuestamente está ubicado en las tierras del Oeste (de las cuales sólo se sabe que presentan montañas).

Criaturas de Narnia

Narnia está habitada por variedades de diferentes especies de seres relacionados con antiguas mitologías (tales como la griega y la romana, o como las antiguas historias originarias de Irlanda e Inglaterra, como "cuentos de hadas"). Algunas de estas criaturas son:
Algunas criaturas son pertenecientes al bien, mientras que otras son pertenecientes al mal. Pero todas influyen de una forma u otra en las diferentes historias; algunas con mayor protagonismo que otras.

Personajes primarios y secundarios

Lugares y monumentos

Métodos para entrar a Narnia

En toda la saga de "Las Crónicas de Narnia", los diferentes personajes (Peter, Edmund, Susan, Lucy, Eustace, Jill, Digory y Polly) pasan de nuestro mundo al de Narnia mediante diferentes métodos; algunos a propósito y otros sin quererlo.
Los siguientes son los métodos mediante los cuales los personajes lograron entrar a Narnia:

Los anillos mágicos del tío Andrew

En El sobrino del mago, el tío Andrew fabricó unos pares de anillos verdes y amarillos con lo que él llamaba "polvo de hada" o "polvo de la Atlántida", con los que creía que podría viajar a otro mundo (y no estaba muy equivocado). El tío Andrew obligó a Digory (su sobrino) y a Polly (amiga de Digory) a usarlos, para poder comprobar que funcionaban. Al utilizarlos, Digory y Polly llegaron a lo que luego llamaron el Bosque entre los mundos, un bosque tranquilo y silencioso en donde se encontraban diferentes charcas: cada una llevaba a un mundo diferente. Luego de viajar al mundo de Charn, van a lo que luego sería Narnia, donde ven a un león (Aslan) que cantaba y creaba a dicho mundo, dándole vida y habla a la mayoría de los animales.

El armario en la habitación

En The Lion, the Witch and the Wardrobe, Lucy, explorando la casa del profesor Kirke con sus hermanos en un día lluvioso, entró en una habitación donde encontró un hermoso armario antiguo. Lucy utilizó ese armario dos veces para acceder a Narnia. Sus hermanos Edmund, Susan y Peter, también lo utilizan para viajar entre un mundo y otro.
Este armario estaba hecho con la madera de un manzano que fue sembrado por Digory, el primer ser humano que entró a Narnia, con el corazón de una manzana mágica traída desde Narnia, que sirvió para curar a su madre. Por eso el armario siempre guardó cierta conexión con el lugar de donde venía su madera.

La cueva en la isla

En El príncipe Caspian se da a conocer que los piratas, antepasados de los telmarinos, llegaron a Narnia a través de una cueva en una isla, por donde se refugiaron los piratas que después de entrar en el reino de Narnia habitarían la tierra de Telmar.

El Cuerno Mágico de la Reina Susan

No es en sí un portal, pero fue usado en El príncipe Caspian cuando él mismo escapaba de los soldados telmarinos que lo querían matar por órdenes de su tío Miraz. De esta manera llamó a los cuatro hermanos Pevensie (los cuales se encontraban en una parada de trenes de Londres) de vuelta al mundo de Narnia.
Caspian lo utilizó en un momento de urgencia, llamando así a los antiguos Reyes y Reinas de Narnia.

La pintura en casa de los Clarence

En La travesía del Viajero del Alba, esta pintura muestra a un barco de Narnia navegando en un mar de grandes olas. Los padres de Eustace, como éste mismo, la encontraban demasiado fantasiosa, por lo que decidieron colocarla en un lugar poco visitado: la habitación de invitados. Lucy y Edmund apreciaban mucho esa pintura, y en una visita que los mismos le hicieron a su primo Eustace, los tres discutían sobre la pintura frente a la misma, cuando de ella salió una gran ola que arrastró a los tres primos hacia el mundo de Narnia.

La puerta oculta detrás del gimnasio

En La silla de plata, después de que Eustace encontrase a Jill sollozando detrás del gimnasio, intentó consolarla hablándole de Narnia y de Aslan. Al final, los dos decidieron visitar el mundo mágico, y Eustace le pidió a Aslan que los llevase, sin ocurrir nada en ese momento.
Luego, los "chicos malos" buscaban a Jill, por lo que los dos nuevos amigos decidieron esconderse. Se metieron entre los laureles y comenzaron a caminar entre ellos, buscando una puerta que se encontraba al final de los mismos. Cuando llegaron, abrieron la puerta, pero se encontraron con algo que ninguno de los dos esperaba: estaban frente a Narnia.

El accidente en la estación de trenes

En La última batalla, los primeros en llegar a Narnia son Eustace y Jill. Poco después llegan Peter, Edmund, Lucy, Digory y Polly. Estos últimos pensaban volver a Narnia por los antiguos anillos mágicos creados por el tío Andrew, pero al subir al tren junto a los demás, algo extraño sucede: el tren se sale de las vías y cae a un costado. Pero en realidad, el accidente , los conduce al mundo de Narnia, en donde Aslan los esperaba.

Influencias en la saga

Vida de Lewis

Las primeras etapas de la vida de Lewis tienen ecos en Las Crónicas de Narnia. Nacido en Belfast, Irlanda del Norte, en 1896, Lewis se trasladó con su familia a una casa grande en las afueras de la ciudad cuando tenía siete años. La casa tenía largos pasillos y salas vacías, y Lewis y su hermano imaginaban que había otros mundos mientras exploraban la casa. Al igual que Caspian y Rilian, Lewis perdió a su madre a una edad temprana. Lewis también pasó gran parte de su juventud en Centros de Información Profesional Inglesa, que también se correlaciona con la educación de los Pevensie. Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos niños fueron evacuados de Londres a causa de ataques aéreos. Durante este tiempo, algunos de estos niños, entre ellos una chica llamada Lucy, se quedaron con Lewis en su casa de Oxford, al igual que los Pevensie cuando se quedaron con el profesor Digory.

Inklings

Lewis fue el principal miembro de los Inklings, un grupo informal de discusión literaria en Oxford del cual en diversas ocasiones formaron parte los escritores J. R. R. Tolkien, Charles Williams, Roger Lancelyn Green y W. H. Lewis (hermano de C. S. Lewis). Lecturas y debates de obras inconclusas de los miembros, fueron algunas de las principales actividades del grupo cuando se reunían (por lo general) los jueves por la noche, en la habitación de Lewis en la Universidad. Se cree que algunas de las historias de Narnia han sido leídas a los Inklings para su reconocimiento y observación.

Influencias mitológicas

La fauna de la serie se inspira tanto de la mitología griega como en la mitología nórdica. Por ejemplo, los centauros se originaron en el mito griego, y los enanos tienen orígenes en el mito nórdico.
Drew Trotter, presidente del Centro de Estudio Cristiano Evangélico, señaló que los productores de la versión cinematográfica de Las Crónicas de Narnia consideraron que la saga sigue de cerca el arquetipo del patrón mitológico como se detalla en "El héroe de los mil Rostros", por Joseph Campbell.[cita requerida]
Una reciente tesis afirma que cada crónica corresponde a uno de los siete planetas de la cosmología medieval (como en el modelo ptolemaico), al igual que la presentación de Aslan en cada historia. Esta idea es similar a la influencia de la astrología medieval en la lengua y la literatura. La teoría, avanzada por Michael Ward, ha ganado rápidamente la aceptación de académicos compañeros de Lewis, como Walter Hooper, Alan Jacobs, y Derek Brewer.[cita requerida]

Nombre

El origen del nombre "Narnia" es incierto. Según el compañero de C. S. Lewis, Paul Ford, no hay indicios de que él se haya aludido a la antigua ciudad de Nequinium, Umbría, rebautizada como Narni al ser conquistada por los romanos en el 299 a. C. Sin embargo, ya que Lewis estudió los clásicos en Oxford, es posible que él vino a través de por lo menos algunas de las siete más o menos referencias a Narnia en la literatura latina. También existe la posibilidad (sin pruebas sólidas) de que Lewis, que estudió la literatura medieval y renacentista, es consciente de una referencia a "Lucía von Narnia" ("Lucy de Narnia") en un texto en lengua alemana, "Wunderliche Geschichten von geistlichen Weybbildern" ("Maravillosas historias de mujeres monásticas"). No hay pruebas de un vínculo con el élfico sindarin de Tolkien, en la que aparece la palabra "Narn" en sentido de establecer una narrativa o poética, como en su póstumo publicado "Narn i Chîn Húrin" (aunque Lewis pudo haber leído o escuchado partes de éste en las reuniones de los Inklings).

Controversias

La saga ha tenido muchas controversias a lo largo de los años. Las siguientes son algunas de las mismas:

Controversia sobre Susan Pevensie

El personaje de Susan Pevensie siempre había aparecido en los libros anteriores como la hermana más madura, práctica, y a veces escéptica respecto al mundo de Narnia. La crítica sobre el personaje aumentó notablemente después de la publicación del último libro de la saga: La última batalla, en el cual no aparece Susan. El final del libro es una alegoría de la venida del Mesías (Aslan) y de un nuevo mundo (nueva Narnia). En esta nueva Narnia entran diversos personajes aparecidos en los libros anteriores (Digory, Polly, Cor, Caspian X, Eustace, Jill, Tumnus, Reepicheep, etc.), incluyendo a la mayoría de los hermanos Pevensie (Peter, Edmund, Lucy) y dejando de lado a Susan, quien aparentemente "ya no es amiga de Narnia", como dice un fragmento del libro:
"No longer a friend of Narnia and interested in nothing nowadays except lipstick, nylons and invitations".
("Ya no es una amiga de Narnia. Sólo está interesada en pintalabios, medias de nailon e invitaciones")
Así, Susan no entra en la verdadera Narnia al final de la serie. Sin embargo, queda en cuestión si su ausencia es permanente o no, especialmente desde que Lewis indicara que «Los libros no nos dicen qué sucedió con Susan. Queda viva en este mundo al final, como una mujer joven, algo tonta y superficial. Pero tiene mucho tiempo para pensar y reparar sus errores, o quizás al final ella consiga entrar también en el país de Aslan por su propio camino». (tomado de "Lewis: Cartas a los niños, 22 de enero de 1957, a Martin").

Controversia sobre Calormen

Otra controversia se presenta en el libro El caballo y el muchacho, en el cual se hace referencia a un reino llamado Calormen con características notoriamente árabes. En este libro, los calormenos son presentados de manera algo despectiva y como adoradores de un "falso dios", Tash, que de algún modo hace alegoría a una rivalidad entre el cristianismo y el islam.

Controversia sobre el cristianismo

Mucho se ha debatido acerca de que si la trama de la serie tiene un mensaje bíblico, o si todo lo que se ha tejido en torno a su simbología es una mera casualidad.
Una carta inédita del autor de estos libros revela la evidencia clara y contundente del mensaje que él quiso plasmar en Las Crónicas de Narnia. Esta carta, con fecha del año 1961, fue enviada por C. S. Lewis a un niño que leía sus historias, y que nos indica que el autor quiso representar en forma figurada a Jesucristo con el místico león Aslan. En ella afirma que “Toda la historia de Narnia se refiere a Cristo”.
La carta ha sido divulgada por Walter Hooper, quien fue secretario de Lewis y se convirtió en su biógrafo. La misma viene a traer luz al debate que se ha suscitado, puesto que los cristianos explican el mensaje de la película con la obra de Cristo, mientras que el mundo secular alega que es una historia como cualquiera, aceptando la misma pero no el significado cristiano.
En esta misma carta, Lewis dice: "Supongamos que existiese un mundo como Narnia, y supongamos que Cristo quisiese ir a ese mundo y salvarlo (como lo hizo por nosotros). ¿Qué pasaría entonces?" El mismo Lewis contesta a esta pregunta diciendo: "Pues las crónicas son mi respuesta. Como Narnia es un mundo de bestias que hablan, pensé en encarnarlo como una bestia que habla. Le di forma de león porque se supone que el león es el rey de las bestias, y Cristo es el León de Judá mencionado en la Biblia."
El contenido de esta carta será publicado en un libro que contendrá las cartas de C. S. Lewis, y se lanzará a la venta en los próximos años.

Influencia posterior

Las Crónicas de Narnia influyeron notablemente en la producción literaria infantil posterior, hasta el punto de que un lector actual fácilmente cree estar leyendo algo que ya conoce, por lo que deben ser consideradas desde un principio como un clásico.
Destacan declaraciones como las de la autora de la serie Harry Potter, J. K. Rowling, que reconoció públicamente su inspiración en la saga narniana. Así lo demuestra en los muchos de los seres mágicos de su mundo, y en el propio hecho de contar con un plan de publicación de siete libros. En una entrevista, Rowling declaró que cuando escribió el paso de Harry Potter a través de los andenes 9 y 10 (andén 9 y 3/4) de la estación de Kings Cross, pensó en el armario que conduce a los protagonistas a la tierra de Narnia. A la vez, el personaje de Cedric Diggory fue inventado del personaje de Digory Kirke debido al apellido y a su nombre (repárese en que Cedric es bastante similar a Kirke, con las letras cambiadas).
En la serie LOST, se hacen dos referencias a Narnia, la primera es el personaje de Charlotte Staples Lewis, el nombre es en alusión a C. S. Lewis. la segunda es El Faro, la cual es una estación Dharma para indicar las coordenadas de la Isla. El Faro en Narnia marcó la entrada y la salida de ese mundo.

Publicación en español

Los siete libros de Las Crónicas de Narnia han sido publicados en español por diversas editoriales, siendo la Editorial Andrés Bello la que más intensamente difundió los libros (previamente a la película) al poseer sus derechos en toda Hispanoamérica y España. Estos libros contaban con ilustraciones de Alicia Silva Encina, y eran acompañados por comentarios de Ana María Larraín, además de estar editados en el orden de publicación original.
Adicional a esto, la editorial chilena Andrés Bello publicó en español los libros relacionados con las crónicas, tales como El libro de los narnianos, Cartas de C. S. Lewis a los niños, y la novela gráfica ilustrada por Robin Lawrie de El León, la bruja y el armario. Debido a la poca aceptación de este último, nunca se llegó a publicar en español la otra obra de la heptalogía ilustrada por Lawrie, El sobrino del mago.
Para aprovechar la publicidad de la película, Andrés Bello lanzó una versión remozada de sus libros tapa blanda con dibujos originales de Pauline Baynes, con las portadas de HarperCollins, y sin los comentarios de Ana María Larraín.
Las Crónicas de Narnia estaban publicadas en España por Alfaguara (editorial del Grupo Santillana), con sucesivas reimpresiones desde 1987 a 1995 (El León, la bruja y el armario tiene ISBN 84-204-4866-4). Esta edición se realizó en el orden sugerido por C. S. Lewis, y contiene las ilustraciones originales de Pauline Baynes (tanto en la portada como en el interior), y la traducción de Salustiano Masó. Los títulos de los libros son: El sobrino del mago; The Lion, the Witch and the Wardrobe; El caballo y su jinete; El príncipe Caspian; El viaje del Amanecer; El sillón de plata; y La última batalla.
Recientemente, en 2005, Destino Joven (Ediciones Destino) republicó los libros en tapa dura, con las portadas de la última edición de la editorial americana HarperCollins, las ilustraciones originales de Pauline Baynes y una nueva traducción de Gemma Gallart. La colección viene con el orden de publicación sugerido por C. S. Lewis. Los títulos en español son algo diferentes, además de mantener los nombres de los protagonistas en inglés, al contrario de la edición de Andrés Bello, que los tradujo al español. De este modo, El León, la bruja y el ropero pasó a ser El León, la bruja y el armario, El caballo y su niño se convirtió en El caballo y el muchacho, y La travesía del Explorador del Amanecer es ahora conocido como La travesía del Viajero del Alba.

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